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martes, diciembre 28, 2010

Taxidermia


Llegaron a la casa junto al río y lo primero que les sorprendió fue que había muchas curiosidades para ser sólo una casa de descanso: máscaras africanas, fotografías de cacería, garzas taxidermizadas desplegando sus alas en un vuelo detenido, cabezas de ciervos y de toros en las paredes.
          -Mira este cocodrilo -dijo el doctor Benavides a su esposa, acercándose al cocodrilo que presidía la sala-. Parece vivo.
          El problema era que estaba vivo y el doctor Benavides se quedó sin cuello.